Brócoli, por Juan Fernando García, para Revista Bravo, 2008

Mercado en Malba, Curadora: Christina Schiavi. 2008

Tal vez la evidencia más sobresaliente de esta nueva edición del Programa Contemporáneo de Malba, sea el colorido que estalla en la planta baja del museo más frecuentado de Buenos Aires. Mercado –con todas las reminiscencias que evoca, dentro y fuera del arte– abre un juego por demás sustancioso, sostenido en la apropiación del espacio que el proyecto de la artista Cristina Schiavi propone. Sin solemnidad, las piezas de Nushi Muntaabski, Gabriel Baggio, Elba Bairon se integran en un paseo por demás atractivo. De amplia trayectoria nacional e internacional, los artistas convocados instalaron sus obras en mesas multicolores –con ecos latinoamericanos y claras marcas de la obra de Schiavi–, entablando un verdadero diálogo, que suma a los asistentes. Baggio cocinó en la inauguración un plato típico del noroeste argentino; exhibe utensilios fabricados por su abuelo con distanciado orgullo, y la memoria familiar enmarcada en bellos manteles bordados. Bairon presenta piezas blancas, de formas irreductibles, como si en lo amorfo la vista necesariamente deba naturalizarlas, volverlas real; los restos de algo inconcluso, inútil, o su contrario. Muntaabski expone un monumental brócoli de mosaicos venecianos que, bajo las luces frías de la sala, se torna imperial. Gabriel Ferraris, tallador de frutas y verduras, cita una obra de la colección particular del museo, a pedido de Cristina Schiavi, embelleciendo las mesas con sutiles ornatos. Todo es colorido, doméstico, público. Las verduras sucumben, las naranjas se corrompen. La alegría se contagia en los colores.

Juan Fernando García, para Revista Bravo

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