Amo al hinojo, su forma, sus capas, su textura, su aroma.
Al cortarlo, al morderlo, al olerlo, al mirarlo.
Planta salvadora de todos los tiempos, amado por las mujeres que saben de la vida, es una de las pocas plantas que produce fito hormonas. Hormonas femeninas.
Lo cultivo, tengo una huerta sola de hinojos, que de tanto amarlos ya crecen en todas partes, en el borde del estanque, en el camino, en los canteros y en el bosque.
Se adapta y es generoso
Sana y de eso doy fe, sus fenoles calman los cólicos fuertes. Tomar un té de sus finas hojas es garantía de cura . Quita la resaca.
De sus semillas se extrae el aceite esencial, este aceite estaba en la tumba de Cleopatra. Aceite mágico por excelencia, calma nervios, calores, dolores menstruales, y relaja, da sensación de bienestar.
Aclara la mente, da seguridad y aumenta la voluntad en momentos de flaqueza.
Me podría casar con un hinojo, hoy le hago el homenaje que se merece.
Nushi Muntaabski